Desde las redes sociales hasta los acuerdos de venta con terceros, los comercios minoristas se encuentran con una creciente lista de plataformas para gestionar. Los puntos de venta físicos coexisten con estos nuevos canales digitales, lo que supone una compleja mezcla de sucursales y departamentos comerciales dispersos, puntos de venta finales, pantallas, sistemas de facturación, servidores y otras infraestructuras que gestionar y mantener.
La tecnología de acceso remoto debe agilizar la gestión de dispositivos, para poder acceder, controlar, actualizar y configurar todas las terminales sin necesidad de intervención física.